Hace un mes y pico os conté que estábamos inmersos en la Operación Pañal. Si leéis la entrada podéis ver que estaba plenamente convencida de que lo conseguiríamos. Pues… Zas, en toda la boca! por pretenciosa.
Nuestra operación pañal ha fracasado por una serie de circunstancias.
En primer lugar porque Álvaro no estaba preparado. Yo le quité el pañal sin que él me lo hubiera pedido y sin que hubiera ningún signo evidente que controlara los esfínteres. Hacía pipí en el orinal, sí, pero porque tenía todo el día detrás a la pesada de su madre (y a su padre también) diciéndole “¿Álvaro quieres hacer pipí?“. Si no se lo preguntábamos no se acordaba. Aunque tengo que decir que algunas veces si que salía pitando como alma que lleva el diablo al orinal.
Después también creo que ha influido el hecho de que apenas hemos parado en casa durante el verano. Y si es difícil quitar el pañal a un niño que no está preparado, quitar el pañal a un niño que no está preparado y hacerlo en un lugar que no es su casa ya lo veo misión imposible.
Así que después de limpiar muchos pipís y alguna caca (aunque tengo que reconocer que me imaginaba algo muuuucho peor) decidimos dar marcha atrás y esperar a más adelante, cuando veamos algún signo claro de que es el momento adecuado (que Álvaro se levantara un día y dijera que ya no quiere usar más el pañal estaría bien, jaja)
De esta experiencia nos han quedado algunas anécdotas muy divertidas (sobre todo ahora, vistas con un poco de tiempo) y un ahorro importante en pañales, ahorro que tuvimos que invertir en fregasuelos, jaja.
Ah, y una cosa muy clara: no pasa nada por dar marcha atrás. Según los expertos que aparecen en san google cuando un niño está realmente preparado la retirada completa del pañal se realiza en diez días aproximadamente. Es preferible dar marcha atrás que estar meses quitando mierda. Además si llevamos a cabo una operación pañal sin que el niño esté preparado podemos ocasionar sin quererlo problemas en el niño. Podéis leer la entrada de UMMF para haceros una idea.
Debido a todo esto nosotros esperaremos al verano que viene, o quizás antes… sigo confiando en que Alvaro se despierte un día y me diga “mamá, pañal a quitar”. Ilusa que es una 😉
Pues yo soy otra ilusa, vamos que no me arrisgo yo otra vez sin que él venga a decirme “mamá creo que ha llegado el momento” jajajaj y claro que no pasa nada por dar marcha atrás…
Te acompaño en la espera.
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El año que viene estarán preparados, unos meses de diferencia en los niños cambian mucho.
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Pues vistas tu experiencia y la de UMMF, definitivamente yo me espero a la primavera por lo menos, que Redondo no está preparado para nada.
En vuestro caso, lo habéis intentado, la cosa no ha ido bien y habéis decidido esperar un poco más. Me parece lo más lógico del mundo 🙂
Un beso!!
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Pues genial, si no está preparado no pasa nada por esperar, seguro que en unos meses te lo acabará pidiendo él. Yo con Iris ni lo he intentado no la veía preparada, y vista vuestra experiencia creo que ha sido lo mejor, bss!
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Genial, si Álvaro no estaba preparado mejor dar marcha atrás. Ya lo estará, no hay prisa, y oye nunca se sabe lo mismo te sorprende pidiéndolo él. Besos!
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jajajajaja Me ha encantado lo de ahorrar en pañales para gastar en fregasuelos. ¡Total! Habéis hecho lo correcto. A Álvaro ya le llegará su hora. Y entonces seguro que os dais cuenta de que es el momento 😉
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Pues a otra cosa mariposa!!! A mí me interesa más tu op… operación sueño!!! Últimamente yo cada dos o tres noches pienso en cómo destetar a Nora de noche… o en cómo huir muy lejos de aquí, jajaja!
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En la primavera o el verano hacemos otro intento y compartimos experiencias! Si es q sin estar ellos preparados es casi misión imposible, para q nos vamos a engañar.
Ya verás como estos dos nos sorprenden y cuando menos nos lo esperemos nos lo piden a voz de grito!
Un besazo
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Claro q si. Pero es q a las madres nos entra tanta prisa!!! Es una paradoja: no queremos q crezcan por una parte y por la otra le obligamos a ello!!!
Besitos
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Si, si, esperaré y el próximo año ya lo intentamos todas en chupipandi, q así es mas divertido y nos consolamos mutuamente por ser madres fregonas, jajaja
Besitos
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Claro q no! Pero he escuchado ese comentario estos días: uy, pues como le vuelvas a poner el pañal va a ser peor.
Y peor por que? Si el niño no está preparado lo mejor es volver al pañal, o eso o tirarte meses con la fregona en la mano, ajaj
Besitos
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Jajajaj, eso espero. Seguro q el verano próximo lo conseguimos sin mucho esfuerzo!
Besitos
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Si, seguro q lo notamos, pq yo ahora sabia q no estaba preparado. En casa corría al orinal, pero en la calle se olvidaba por completo!
Besitos
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Jajaja, pues seguimos con ella y cada vez un poquito mejor, aunque va muy muy lento y los despertares nocturnos no hay quien los elimine. A veces son dos y otras noches son cinco o seis! Ya lo contaré con mas detalle!
Un besazo!!!
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